Durante una entrevista en la radio argentina Futurock, el músico Fito Páez criticó duramente la música urbana actual y cuestionó lo que considera una contradicción entre el activismo feminista y el consumo de canciones con contenido sexualizado. “Después, cuando vayas a defender derechos en el Congreso, no me pidas que te apoye más”, expresó.
En medio de la promoción de su nueva obra Novela, una ópera rock lanzada en marzo, el músico argentino Fito Páez generó controversia por sus comentarios sobre la música urbana actual y su vínculo con los discursos feministas.
Fue durante una entrevista con Julia Mengolini en el programa Mirá quién vino, emitido por la radio Futurock el viernes 16 de mayo, donde el artista reflexionó críticamente sobre las estéticas dominantes en la industria musical contemporánea.
“Esa música, de una sola nota, es la que está generando el puto mercado. A mí, me aburre”, expresó el rosarino.
La conductora, en tanto, coincidió y añadió que muchas letras se centran en la cosificación (“¿Cómo puede ser que todo sea que muevan el culo?”), lo que dio paso a una nueva observación del artista de 62 años; esta vez, especialmente enfocada en lo que, a su juicio, parecieran ser contradicciones.
“Y si van a bailar eso, sepan, sobre todo las chicas colegas, que están peleando una cosa y, después, están bailando otra”, reflexionó Páez.
“Yo pienso que todo se puede bailar: Prince, García, Spinetta, Chico Buarque, Steely Dan, Johnny Mitchell, Aretha Franklin, se pueden bailar un montón de música, pero si decidís bailar esa de que te van a perrear y te van a garchar toda la noche, es problema tuyo”, continuó el intérprete de éxitos como Al otro lado del camino y Mariposa Tecknicolor.
“Después, cuando vayas a defender los derechos al Congreso, no me pidas que te apoye más“, añadió, para luego remarcar que los movimientos sociales que no construyen una propuesta estética sólida “están flojos de papeles”.
Páez también se refirió a una carta publicada en 2011 tras el triunfo electoral de Mauricio Macri en Buenos Aires, en la que afirmó sentir “asco” por la mitad de la ciudad.
“No me arrepentí de eso, pero fue un error”, reconoció, explicando que sus declaraciones fueron malinterpretadas. “Nunca fui kirchnerista, ni peronista. Mi escuela es el rock and roll”, concluyó.