El pontífice, de 88 años, ofreció la tradicional bendición Urbi et Orbi con asistencia de un colaborador tras superar una doble neumonía. Llamó a un alto al fuego en Gaza y pidió liberar a los rehenes.
El Vaticano (CNN) — El papa Francisco ofreció este domingo la tradicional bendición de Pascua de Resurrección desde el balcón de la Basílica de San Pedro ante una multitud emocionada, luego de haber sostenido un breve encuentro con el vicepresidente de Estados Unidos, JD Vance, en lo que constituye su aparición pública de mayor perfil desde que fue dado de alta del hospital.
El pontífice, de 88 años, no presidió los principales servicios de Semana Santa y Pascua, pero realizó breves apariciones durante el fin de semana, incluyendo una visita de 30 minutos a una prisión en Roma el jueves y otra a la Basílica de San Pedro el sábado por la noche.
Francisco, quien estuvo hospitalizado durante 38 días por una doble neumonía que lo dejó al borde de la muerte, aún presenta dificultades respiratorias que le impiden hablar durante largos periodos y se encuentra en tratamiento de fisioterapia para recuperar su voz. También tiene dificultades para levantar los brazos.
A pesar de ello, este Domingo de Pascua logró impartir la bendición “Urbi et Orbi”, a la ciudad de Roma y al mundo, mientras un asistente leyó su mensaje. Esta bendición, que solo el Papa puede otorgar, incluye una indulgencia plenaria.
Aunque su voz se oyó débil, apareció sin la cánula nasal que ha utilizado para recibir oxígeno, y pronunció las palabras: “¡Hermanos y hermanas, feliz Pascua!”

El Papa Francisco dio la tradicional bendición de Pascua el domingo, apareciendo desde el balcón de la Basílica de San Pedro frente a multitudes encantadas, en lo que marca su aparición de más alto perfil desde que fue dado de alta del hospital. Informa Christopher Lamb, corresponsal de CNN en el Vaticano | Vía CNN Newsource
Más tarde, saludó a los fieles reunidos en la Plaza de San Pedro desde el papamóvil, siendo esta la primera vez que lo hace desde su hospitalización.
Antes de la bendición, el Papa sostuvo una reunión privada con el vicepresidente Vance, un católico devoto. Según informó el Vaticano, la instancia sirvió para “intercambiar saludos pascuales”.
El sábado, el vicepresidente también se reunió con altos funcionarios del Vaticano para abordar diversos temas, luego de que el Papa criticara duramente la política migratoria de la administración Trump.
De acuerdo con la Santa Sede, durante la reunión se produjo “un intercambio de opiniones” sobre migrantes, refugiados y personas privadas de libertad.
Posteriormente, la oficina de Vance emitió un comunicado en el que se indicó que el vicepresidente y el cardenal Pietro Parolin dialogaron sobre “la fe religiosa que comparten, el catolicismo en Estados Unidos, la situación de las comunidades cristianas perseguidas en el mundo y el compromiso del presidente Trump por restablecer la paz mundial”.
Lee también: Habla médico que trató al papa Francisco: “Tuvimos que elegir entre parar y dejarlo ir o probar con todo”
Poco antes de ser hospitalizado a mediados de febrero, el Papa había expresado una crítica a la política migratoria del gobierno de Trump y refutado el uso, por parte del vicepresidente, del concepto teológico “ordo amoris” (orden del amor o de la caridad) para justificar dicha política.
Desde que fue dado de alta el mes pasado, Francisco ha hecho apariciones sorpresivas y ha manifestado su intención de retomar sus funciones. Los médicos, no obstante, le recomendaron evitar grandes multitudes durante los dos meses de recuperación.
El Vaticano también difundió el texto completo del mensaje pascual del Papa, en el que pidió el fin de los conflictos en diversas regiones del mundo, especialmente en Gaza. Lamentó la “muerte y destrucción” que ha generado “una situación humanitaria dramática y deplorable”.
Francisco declaró: “Hago un llamado a las partes en conflicto: decreten un alto el fuego, liberen a los rehenes y acudan en ayuda de un pueblo hambriento que aspira a un futuro de paz”.