Testigos del hecho denunciaron que fue un crimen de odio ocurrido frente a las hijas de la víctima durante una celebración familiar. El agresor se entregó a Carabineros horas después con el arma homicida.
Un violento crimen ocurrido en la comuna de Cerro Navia ha desatado indignación y temor entre la comunidad migrante en Chile, luego de que una mujer venezolana fuera asesinada frente a sus hijas, en lo que testigos describen como un ataque xenofóbico.
La víctima, Yaidy Garnica Carvajalino, de 43 años, madre y abuela de cuatro niños, fue baleada a quemarropa en el cuello la noche del domingo 15 de junio durante una celebración familiar por el Día del Padre.
Carabineros informó que los hechos ocurrieron alrededor de las 22:30 horas, tras una discusión con vecinos por el volumen de la música, que rápidamente escaló a insultos racistas y agresiones físicas.
“¡Vayan a escuchar música a su país, venezolanas cu**!”**, fue uno de los gritos hostiles que testigos atribuyen al grupo agresor.
Los ataques verbales continuaron, incluso cuando la familia bajó el volumen. Hasta que, en un momento, varios individuos ingresaron al domicilio y agredieron a los presentes.
Según testigos, uno de los agresores lanzó una amenaza directa: “Venezolanos cu**, ya van a ver lo que es un hombre fuerte”**, antes de regresar minutos después con una escopeta.
En medio de la golpiza, el hombre disparó contra Garnica, quien murió en el lugar pese a los intentos de trasladarla a un recinto asistencial.
“En el transcurso del altercado, la mujer resultó herida en el cuello por un disparo de escopeta, siendo trasladada de urgencia al Hospital Félix Bulnes, donde posteriormente falleció”, señalaron desde Carabineros.
A las 23:30 horas, el presunto autor del disparo se entregó voluntariamente en la Subcomisaría de Talagante, llevando consigo el arma utilizada, recogió Radio ADN.
La Brigada de Homicidios Centro Norte de la Policía de Investigaciones (PDI) quedó a cargo del caso.
Clamor por justicia y llamado contra la xenofobia
Organizaciones de migrantes, activistas y familiares de la víctima han calificado el crimen como un acto de odio racial y exigieron que se investigue bajo esa figura.
Además, han convocado a manifestaciones para exigir justicia y visibilizar la violencia que afecta a la comunidad venezolana en Chile.