Aunque el comité vecinal emitió un comunicado apelando al respeto por la presunción de inocencia, los residentes continúan organizándose para exigir que Monsalve cumpla su medida cautelar en otro lugar.
La reaparición del exsubsecretario del Interior, Manuel Monsalve, en el condominio Arenas del Mar desató un fuerte clima de tensión entre vecinos.
Luego de que la Corte Suprema ordenara su liberación inmediata y reemplazara su prisión preventiva por arresto domiciliario total, la exautoridad volvió a su residencia en Viña del Mar, lo que ha generado bastante malestar entre quienes comparten espacios con Monsalve.
El exsubsecretario del Interior, acusado de violación y abuso sexual, había permanecido seis meses en el penal Capitán Yáber.
Desde el entorno del exsubsecretario han confirmado que se encuentra estable y en compañía de su familia. En tanto, continúa revisando el expediente de su causa a la espera del juicio oral, que podría desarrollarse a fines de 2025.
La medida cautelar impuesta por la justicia establece que Monsalve no puede abandonar su departamento ni circular por las áreas comunes del edificio. Cualquier incumplimiento podría significar el regreso inmediato a prisión preventiva.
El arribo de la exautoridad—que llegó acompañado por su esposa y una de sus hijas cerca de las 16:30 horas— no pasó desapercibido. En los grupos de mensajería del condominio comenzaron a circular mensajes de alarma y molestia. Al mismo tiempo, algunos vecinos comenzaron a protestar públicamente, lo que atrajo a diversos medios de comunicación al lugar.
“Todos los días pasan vehículos gritando insultos”, relató Elena Lagunas, una vecina del edificio, quien vive justo frente al departamento de Monsalve. “Se escucha en la madrugada, en la tarde… Esto se volvió un foco de atención constante. Nadie puede dormir tranquilo”, recogió La Tercera.
Lagunas señaló que los residentes han comenzado a organizarse para evaluar pasos a seguir ante lo que consideran una situación insostenible. “No entiendo por qué decidió venir a vivir acá si es de Temuco”, cuestiona.
El malestar se extiende más allá de los hechos que se le imputan a Monsalve. Según Ernesto Barahona, representante de un comité que agrupa varios edificios de la zona, la incomodidad se da por múltiples factores: “Es una mezcla de todo, un poco. La gente está molesta con la gravedad del delito, pero también se quejan de que hay prensa y estorba el normal funcionamiento de la calle, que es poco transitada”.
“La molestia principal con el vecino es por la gravedad del delito. Nadie quiere tener un vecino que esté siendo acusado de los delitos que se le imputan. Lo que piden los vecinos descontentos es que cumpla su medida cautelar en otro lado”, añadió.
Para responder al creciente descontento, el Comité de Seguridad del condominio envió un comunicado a los residentes. En el documento —de dos páginas— se subraya que, si bien entienden la preocupación, deben respetar el principio de presunción de inocencia y no tienen facultades para limitar la residencia de personas sin una orden judicial.
“El comité no puede actuar como juez. Nuestra función es preventiva y de coordinación, no punitiva”, indica la misiva.
Asimismo, se informó que están gestionando apoyo con autoridades locales, incluyendo Carabineros y la Municipalidad de Viña del Mar, para reforzar la seguridad en el entorno.
Pese a este intento de contención, las críticas no cesan. Algunos vecinos acusaron al comité de actuar con tibieza y de no proteger adecuadamente a la comunidad.
La señal nacional fue destacada en el "Informe Nacional 2025: Consumo de Noticias y Evaluación del Periodismo en Chile", elaborado por la escuela de Periodismo de la PUCV.
